El COVID-19 es el factor más influyente respecto a la sostenibilidad ambiental. Así lo confirmó el Institute for Business Value (IBV), quien realizó una encuesta en más de 9 países y concluyó que la preocupación por la crisis climática va en aumento para los consumidores y, por tanto, se ha observado que más empresas en diversas industrias toman medidas para cumplir las expectativas de sus clientes.
De hecho, los resultados indicaron que casi la mitad de los consumidores actualmente prestan mayor atención a la cantidad y tipo de empaque cuando toman una decisión de compra. Esta mayor conciencia ambiental y el aumento del e-commerce ha llevado al comercio electrónico a reflexionar sobre el empaque desde un enfoque más sostenible.
En este sentido, la temporada de compras navideñas de 2021 demostró que el comercio electrónico continúa ganando participación en el mercado, y el confinamiento en 2020 solo aceleró su crecimiento. Es así como en respuesta a este aumento de consumo a través de canales virtuales y cambios de consumidores con la pandemia, muchas empresas se están adaptando a la transformación de las compras, de hecho, se espera que a futuro exista una figura híbrida “comercialización y cumplimiento, con secciones tanto para envíos como para compras”, explica Leon Nicholas, vicepresidente de Retail Insights & Solutions en WestRock.
Respecto al inevitable crecimiento de las necesidades de cumplimiento y envío por parte de las empresas (especialmente por el auge del e-commerce) se espera que se adopten prácticas de embalaje más sostenibles, cuyo componente esencial es el uso de maquinaria innovadora para crear envases del tamaño adecuado, lo que produce importantes beneficios como las cajas, que a medida que se reduce la cantidad de fibra necesaria, se minimiza la necesidad de envoltorios acolchados con burbujas y rellenos similares de plástico que son difíciles de reciclar. Además, permite que se envíen más paquetes en un transporte convencional, lo que reduce las emisiones de carbono provocados por los mismos. Este enfoque reduce tanto el costo como el desperdicio para las empresas y tiene el beneficio adicional de satisfacer el deseo del cliente, al tener un menor impacto ambiental y, fomentando la conexión y la lealtad del cliente a largo plazo.
Un claro ejemplo de esta práctica es Amazon, quien está invirtiendo en CMC Machinery, una empresa que fabrica cajas de tamaño personalizado. De esta manera, Amazon espera reducir un 24% en promedio el tamaño de cada caja y así minimizar el uso de aproximadamente mil millones de almohadas de aire de plástico para fines de 2022.
Es así como se extiende el compromiso compartido para reducir el impacto ambiental generado por el empaque del comercio electrónico y se fomenta la sostenibilidad como eje fundamental para la forma en la que las marcas y las empresas responden a las expectativas cambiantes de los consumidores sobre el suministro, el empaque y la entrega de productos.
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