Se ahorran 50 mil litros de agua y 900 kilos de dióxido de carbono (CO2) y 140 litros de petróleo por cada tonelada de cartón que se recicla en el mundo, según el estudio realizado por la filial española Raja, empresa líder en el sector de embalaje en España. El papel fundamental del cartón sobre el embalaje de envíos, por encima de los plásticos, la madera y el metal, está relacionado con su reciclaje, pues aporta grandes beneficios para el medio ambiente.
El reciclaje es un mercado con tendencia al alza, además esta fibra recuperada se convierte en una opción de bajo costo comparado con la fibra de madera para nuevos productos. Por esta razón y el gran beneficio económico, se realiza a escala mundial, recuperando alrededor del 55% del papel. Las regiones con mayores tasas de recuperación son Europa, 71%; Japón, 70%; y Estados Unidos, 64% de acuerdo con International Paper.
Teniendo el contexto anterior y las diferentes campañas de reciclaje, en los últimos meses ha crecido la polémica sobre la reciclabilidad de las cajas de cartón para pizza. Frente a ello, la Asociación Norteamericana de la industria forestal y del papel (American Forest & Paper Association) publicó una guía para aclarar que las cajas de pizza sí pueden ser recicladas, de hecho, según su directora, “las cajas de pizza corrugadas se reciclan con éxito todos los días en las fábricas de papel, sin embargo, los consumidores siguen confundidos por los mensajes contradictorios que sugieren que algunas cajas no deben colocarse en la papelera de reciclaje”.(Mundocorrugador, 2020).
El estudio fue encargado a la empresa asociada WestRock (proveedor mundial de papeles para cartón corrugado), e indicó que la cantidad de restos de grasa y queso que se encuentran en las cajas de pizza usadas no son un factor para que las cajas no se reciclen.
Dentro del estudio, que se realizó para Estados Unidos, se arrojaron algunos resultados interesantes: La cantidad anual de cajas de pizza en EE.UU es de 3 mil millones, que equivale a 600.000 toneladas de cartón corrugado, de hecho, las cajas de pizza representan el 1.7% de los 35.9 millones de toneladas de cartón corrugado producido anualmente en EE.UU.
Si se recuperaran todas las cajas de pizza para ser recicladas, éstas representarían el 2.6% del flujo de OCC aproximadamente. Las cajas de pizza que se reciclan actualmente, tienen un contenido promedio de grasa de aproximadamente 1–2% por nivel de peso.
“La grasa es hidrofóbica y cuando las cajas de pizza se acercan a una concentración del 20% en peso del material, la interferencia de la grasa con la unión entre fibras comienza a producir una pérdida significativa de resistencia del papel (5%)”. Esto quiere decir que cuando la concentración de grasa en la caja de pizza es baja, la pérdida de calidad del papel es baja.
El queso (compuesto de grasas y proteínas), es hidrofílico y no obstaculiza la unión de fibras entre fibras de hidrógeno, es decir, que el queso tiende a solidificarse y desaparece durante el proceso de reciclaje.
Por su parte, Larry N. Montague, el CEO de TAPPI indicó que “las cajas corrugadas de pizza son una gran fuente de fibra para la materia prima en muchos de nuestros molinos hoy en día”. (Mundocorrugador, 2020).
Ahora, sabiendo que miles de millones de pizzas se venden, no solo en los Estados Unidos, sino en todo el mundo cada año, es indispensable entender lo que significa su reciclaje para seguir disminuyendo el impacto al medio ambiente, resaltando nuevamente las bondades del cartón corrugado.
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